APLICACIÓN PERSONAL

   

1.

El pasaje revela como las desviaciones doctrinales son comunes en todos los tiempos de la iglesia.
  1.1.

De igual modo hoy persisten los mismos peligros, tanto desde el exterior como desde el interior de las iglesias (Hch. 20:28-30).

  1.2.

La exhortación a velar y contrastar la enseñanza que se predica es tan necesaria hoy como lo era entonces (Hch. 20:31; 1 Jn. 4:1; Ap. 2:2).

2.

El evangelio predicado por Pablo es el verdadero y único evangelio.
  2.1.

En el evangelio, toda la iniciativa en salvación parte de Dios y no del hombre.

  2.2.

Dios no se ha movido para salvar al hombre en razón de alguna obra buena o mal que el hombre hubiera hecho, sino sólo en razón de su sola y soberana gracia.

  2.3.

El evangelio de la gracia de Dios no exime al hombre de su responsabilidad, por tanto, el hombre se salva por gracia, pero se pierde por rebeldía (Jn. 3:36).

  2.4.

El peligro de un evangelio que da parte en la obra de salvación a Dios y parte al hombre persiste hasta hoy.

  2.5.

Pablo exhorta a considerar despreciable todo mensaje que difiera del evangelio, lo proclame quien lo proclame (1:8-9).