APLICACIÓN PERSONAL

   

1.

El evangelio es un mensaje de Dios.
  1.1.

Es capaz de mantenerse firme ante todos, sean amigos o enemigos.

  1.2.

El evangelio destruye todo argumento humano puesto contra él.

  1.3.

Como procedente de Dios es suficiente para cada tiempo de los hombres.

  1.4.

Aunque existen distintos modos de presentarlo, el mensaje debe ser el mismo.

  1.5.

Quienes pretendan modificar el mensaje en razón del tiempo se oponen directamente al programa de Dios.

2.

La obra de Dios integra a todos los creyentes conforme a las tareas que dispuso para cada uno.
  2.1.

La obra del Señor no es asunto personal, sino colectivo.

  2.2.

La planificación del trabajo corresponde a la sabiduría espiritual de los creyentes.

  2.3.

Los hombres de Dios no disputan por privilegios, parcelas de poder, o campo de trabajo, sino que están dispuestos a colaborar desinteresadamente con sus hermanos.

3.

El creyente honesto no mira a los hombres para congraciarse con ellos, sino que obedece al Señor.
  3.1.

La doctrina no puede ser modificada, sino mantenida.

4.

La limosna es un acto de caridad cristiana.
  4.1.

El ejemplo para ofrendar y colaborar con los necesitados se aprecia en Cristo (2 Co. 8:9).