El relato sobre aspectos de la vida de Sansón es la última
biografía del “Libro de los Jueces”. Es también la más
extensa de todas ellas y reviste singularidades que ninguna
de las anteriores tuvo. Todas las que la anteceden comienzan
con la manifestación del juez, y su llamado por Dios, cuando
ya era una persona adulta; en el caso de Sansón, la
biografía empieza desde antes de su nacimiento. La
separación para el ministerio como juez, fue comunicada a
sus padres antes de naciera, mientras que todos los otros
fueron llamados personalmente en el transcurso de su vida.
Sansón es un nazareo, mientras que no se dice nada al
respecto de ninguno de los otros. La figura de Sansón está
presente en el largo relato que ocupa tres capítulos enteros
del libro. El héroe bíblico es impresionantemente poderoso,
en cuanto que es instrumento en las manos de Dios, pero,
desde el momento en que se separase esta instrumentalidad,
aparecería tan sólo el hombre, con sus debilidades
pasionales y sus aventuras humanas. Algunos, ante el relato
bíblico, han querido ver un personaje mitológico,
legendario, recogido por el escritor bíblico para dar
contenido a un héroe del pueblo de Israel. Sin embargo, nada
debe restarse de histórico al relato bíblico, plenariamente
inspirado por Dios, considerando a Sansón, como un hombre
más, dentro del marco de los “jueces”, que se mueve bajo el
impulso del “Espíritu de Jehová”, convertido, por esta razón
en un elemento para salvación del pueblo de Dios, que sólo
encuentra el socorro necesario en el Señor, ya que como
pueblo tiene un valor mínimo. Es este relato, la
continuación de los hechos prodigiosos del Señor en relación
con Su pueblo, que arranca desde la liberación de Egipto. El
pasaje ofrece primero la situación de Israel en el tiempo
del nacimiento de Sansón (v.1); luego el anuncio del
nacimiento dado a su madre (vv.2-5); a continuación la
comunicación de esta a su marido (vv.6-7); una segunda
confirmación de la anunciación del nacimiento para ambos
padres (vv.8-23); y, finalmente, el nacimiento de Sansón (vv.24-25).
El texto bíblico tiene una gran importancia teológica por el
detalle de una de las “Teofanías” del Antiguo Testamento en
la presencia del “Ángel de Jehová”.
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