APLICACIÓN PERSONAL

   

1.

La transfiguración.
  1.1. 

Es necesario recuperar la visión de la gloria del Seńor.

  1.2. 

Cristo no es un Siervo Sufriente, sino un Seńor glorioso (Ap. 1:12-18).

  1.3. 

Cuando la gloria de Jesús no impacta al creyente, el mundo y sus glorias lo arrastrará fácilmente.

  1.4. 

Al final estaba con los discípulos Jesús solo (Mr. 9:8).

  1.5. 

Solo Jesús es lo que el cristiano necesita.

2.

El poder de Jesús.
  2.1. 

Los discípulos no pudieron echar al espíritu del muchacho (vv. 14-29).

  2.2. 

Jesús les enseńó la necesidad de fortalecerse en la dependencia de Dios mediante la oración.

  2.3. 

Es necesario retornar a la práctica intensa de la oración como fuente de poder.

  2.4. 

Es necesario entender que todo el poder está en Cristo (Fil. 2:9-11).

  2.5. 

Es necesario entender que sólo en comunión con Él es posible vivir el poder de Dios (Jn. 15:5).

3.

El creyente llamado al servicio y humildad.
  3.1. 

La vida cristiana es vivir a Cristo (Fil. 1:21).

  3.2. 

Jesús fue ejemplo de humildad (Mt. 11:29-30).

  3.3. 

El problema que origina el orgullo (Stg. 4:6).

  3.4. 

La humildad es el secreto para una vida cristiana eficaz.